El Pleno recibió, en comisión general, a la ministra Verónica Espinosa. La funcionaria destacó que el proyecto de Código de la Salud es una muestra de ejercicio participativo, pues contiene la voz, presencia y mirada de todos los actores que conforman el sector de la salud, desde distintas visiones e incluso posturas ideológicas.
Comentó que los parlamentarios tienen el deber histórico de volver palpable la salud para nuestro país y de efectivizar un derecho humano fundamental, al enfatizar que la Ley Orgánica de Salud y la Ley del Sistema de Salud, vigentes en 2006 y 2002, respectivamente, no consideran los grandes cambios constitucionales y sociales que el Ecuador ha tenido, ni el avance de la ciencia y desafíos de la modernidad.
Citó que el Ministerio se ha visto limitado para enfrentar la problemática del consumo de drogas, pues no puede clausurar los centros de rehabilitación sin permisos de funcionamiento, sino solo aplicar multas. El Ecuador no progresará en materia de salud si no cuenta con una herramienta legal para proteger al sector en general, ofrecer seguridad jurídica, defender el ejercicio profesional de médicos, enfermeras y profesionales del área y los derechos de los pacientes.
El cuidado integral marcará un antes y un después en nuestro sistema nacional. Es indispensable definir el rol de los gobiernos autónomos descentralizados como garantes del derecho a la salud, mediante la dotación de agua potable a la comunidad, lo que permitirá eliminar graves problemas que sufren especialmente menores de cinco años, debido a cuadros de obstrucción intestinal, producida por acumulación de lombrices y parásitos, dijo.
Precisó que la normativa debe hablar de la lactancia materna y los beneficios para la plena formación y crecimiento de los menores; de potenciar los conocimientos ancestrales; de la articulación del sistema de financiamiento; la carrera sanitaria; y, la prestación de servicios.
Sostuvo que el Código Orgánico de Salud (COS) es una deuda pendiente, que trascenderá en la historia. El mayor reto es la cobertura y acceso a la salud universal para todos y todas, priorizando el interés de los más pobres.
MG/
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