Como confiscatorio, así calificaron la mayoría de asambleístas al denominado Impuesto Verde, vigente desde 2011. Se pronunciaron durante el inicio del primer debate del proyecto de Ley que busca eliminarlo, en donde resaltaron que no ha cumplido su objetivo de reducir la contaminación y cambiar la conducta de los ciudadanos hacia buenas prácticas ambientales.
Son dos los proyectos que buscan suprimir este impuesto. Uno propuesto por los asambleístas Homero Castanier y Fabricio Villamar y otro por el Ejecutivo. Los proyectos se unificaron y después del primer debate regresará a la Comisión del Desarrollo Económico, a fin de que elabore el informe para segunda instancia. En esa mesa aseguraron que le darán un trámite urgente.
Tanto en el Pleno como en la Comisión explican que hay muchas razones para eliminarlo: atenta contra el bolsillo de los ecuatorianos que menos tienen; no hay claridad de a dónde se destinó los cerca de 900 millones de dólares recaudados desde su vigencia; no se graba a quienes más contaminan, como el transporte público, sino solo a 2 millones 700 mil ciudadanos; no se realizó un debate técnico antes de la aprobación de la norma, porque entró en vigencia por el Ministerio de la Ley, y no ha respetado los principios tributarios de eficiencia, equidad y transparencia.
Según el ponente del informe y uno de los autores del proyecto, Homero Castanier, incluso se ha violado la Ley. Explicó que la misma establece que el Impuesto Verde no deberá superar el 40% del valor del avalúo del vehículo, pero existen casos en los que tienen que pagar 1.500 dólares, cuando el automotor cuesta 3.000 dólares.
Es un impuesto al patrimonio, de acuerdo a Guillermo Celi, quien dijo que a quienes no tienen para pagar los tratan como a delincuente y, para ellos, pidió remisión. Estas obligaciones tienen que ser condonadas, también fue el criterio de Fafo Gavilánez, quien dio varios ejemplos como el de Ángel Padilla, un cerrajero que tiene que pagar 1500 dólares.
Para Esteban Albornoz si se quiere combatir la contaminación vehicular se debe ir al origen del problema, uno de ellos la ineficiencia del sector del transporte. Explicó que este sector consume el 46% de toda la energía, cuando el promedio en el mundo es el 28%. En el 2015 se consumió 947 millones de galones de gasolina. Algo estamos haciendo más, añadió.
Este asambleísta considera que existen alternativas, tal como se las planteó en la Ley de Eficiencia Energética, en la que se incluye mecanismos para impulsar la electromovidad y la obligación del Estado para mejorar los combustibles. Fomentar el transporte masivo sustentable es otra opción, manifestó. Chatarrizar vehículos de transporte es otra alternativa, según Fernando Burbano.
Este parlamentario se sumó al pedido de Celi: pidió remisión para los deudores de este impuesto. Tenemos que hacernos una pregunta, sí los campesinos, maestros de la construcción o artesanos, que se compran su pequeña camioneta para trasladar sus bienes, están en la capacidad de ponerse al día con este impuesto o tendrán que hacer sus actividades casi de manera clandestina.
Con el proyecto se buscar derogar el Capítulo I “Impuesto Ambiental a la Contaminación Vehicular (Impuesto Verde), del Título de Impuestos Ambientales, de la Ley de Régimen Tributario Interno.
LILA/ea
