Parlamentarios de distintas bancadas políticas representadas en la Asamblea Nacional, reiteraron su apoyo al sector palmicultor. Destacaron la necesidad de proteger su cultivo, fortalecer la estructura productiva, ayudar al pequeño y mediano productor con una ley que permita su desarrollo.
Con la intervención de 10 parlamentarios, el primer Vicepresidente, encargado de conducir la continuación de la sesión 606 del Pleno, César Solórzano, cerró el primer debate del proyecto de Ley para el Fortalecimiento y Desarrollo de la Producción, Comercialización e Industrialización de la Palma Aceitera y sus Derivados. El documento regresará a la Comisión de Soberanía Alimentaria que estructurará el informe para segundo debate, tomando en cuenta las observaciones planteadas por los parlamentarios y de los sectores vinculados con esta temática.
En el debate, los asambleístas señalaron la necesidad de establecer política pública que ayude a solucionar los problemas que enfrenta este sector, que entre otros aspectos tiene que ver con la pudrición del cogollo que implica pérdida de millones de dólares de inversión y empleo en la ruralidad, así como la falta de créditos oportunos con tasas de interés bajo.
Dijeron que conviene trabajar en un Código Orgánico Agropecuario donde se fije reglas claras para la agroindustria y la producción primaria, es decir, que beneficie a toda la cadena agropecuaria. Destacaron que quienes cultivan la palma, generan empleo, riqueza y futuro para el país.
Señalaron que más que establecer precios mínimos de sustentación, los productores necesitan un libre mercado, generar condiciones de producción que favorezca a la cadena agrícola, reestructurar las obligaciones con la banca, darles alternativas de cultivo, fijar políticas claras que permitan atender su necesidades.
Además, se propuso establecer el Instituto Nacional de Investigaciones y que la Superintendencia de Poder de Control de Mercado certifique los centros de venta del material productivo para la palma aceitera, con el fin de acelerar el rescate del sector. Así mismo, crear condiciones que permitan realizar sus actividades con libertad y que el Estado asegure que puedan ser rentables.
Consideraron que se debe velar por el interés del empresario industrial de la palma aceitera, pero también por el pequeño y mediano productor. Propusieron fortalecer la estructura productiva para incentivarla y hacerla más eficiente con mayor participación de actores nacionales.
Hay que establecer una ley que permita salvar a miles de familias que dependen del cultivo de la palma y que hoy enfrentan serios problemas por la pudrición del cogollo, agregaron.
JLVN/ea
