En Quito finalizó el ciclo de la coevaluación de la Ley de Fomento Productivo, desarrollado por la Subcomisión de Desarrollo Económico. En el encuentro que participaron sectores productivos, académicos y sociedad civil, se valoró si la normativa cumple con el objetivo de promover empleo, atraer inversiones, generar producción, entre otros aspectos.
El asambleísta Fernando Burbano sostuvo que la experiencia que se replicó en Cuenca, Manta y Guayaquil fue gratificante, pues se conocieron cómo y en qué aspectos ha beneficiado la ley a los sectores involucrados, además, apuntó que se receptaron inquietudes y sugerencias para la segunda etapa de la nueva reforma económica.
Manifestó que el sector de la construcción solicitó entablar diálogo con el Ministerio de Vivienda para que los planes habitacionales sociales se extiendan al mayor número de constructores. También plantearon una mejor difusión de la ley con el fin de que los agremiados conozcan que es factible acceder a créditos estatales para realizar inversiones inmobiliarias.
De su parte, el sector turístico propuso establecer un mecanismo para que la ley considere a las remodelaciones turísticas como nuevas inversiones y que el fondo de gestión turística, establecido en la ley, sea presupuestado.
El legislador mencionó que una de las principales preocupaciones de quienes participan en la evaluación de la norma es que los reglamentos e instructivos demoran los procesos, dijo que son tramitologías engorrosas y muchas veces innecesarias.
Participación ciudadana
Marcelo Espinel, coordinador del Observatorio Legislativo de Fundación Ciudadanía y Desarrollo, señaló que un proyecto de ley no se puede realizar a espaldas de la ciudadanía, por lo tanto, era necesario buscar que todos los sectores de la economía aporten sobre el impacto de la normativa de Fomento Productivo.
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