Por unanimidad de los presentes (98), el Pleno de la Asamblea Nacional, expresó su solidaridad con el pueblo haitiano, con sus autoridades y con las víctimas del terremoto del 12 de enero de 2010, e hizo presente su dolor más profundo frente a la destrucción y la desgracia que afligen a este pueblo hermano.
Formuló un llamado a todos los y las ciudadanos/as de nuestro país, así como a sus pueblos, nacionalidades, comunidades y colectivos para sumarse con prontitud, eficacia y profundo compromiso humanitario a los esfuerzos que realiza la comunidad internacional para socorrer a las víctimas y apoyar la reconstrucción de la República de Haití.
La Asamblea se sumará a las labores de ayuda a la población afectada que se han encaminado por parte de la comunidad internacional, a la vez que expresó su apoyo, felicitación y aprecio al personal ecuatoriano de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTHA), que realiza enormes y heroicos esfuerzos para cumplir con su deber en condiciones extremadamente difíciles.
Así mismo, saludó la formación de la Fuerza Aérea internacional de rescate, compuesta por miembros del cuerpo de bomberos, de la Policía Nacional, de nuestras Fuerzas Armadas, voluntarios de la Cruz Roja, de la Secretaria Nacional de Gestión de Riesgos, de la Cancillería y que saldrá este miércoles rumbo a Puerto Príncipe, a fin de incorporarse a una labor heroica de socorro.
El texto resolutivo exhorta a todas las personas que forman parte de la Función Legislativa a hacer efectivo su apoyo a la citada fuerza interinstitucional de rescate, contribuyendo a proporcionarle los equipos y vituallas que requiere para llevar a cabo eficazmente su noble labor.
La Legislatura enviará una nota de condolencia y copia de la resolución al Gobierno de Haití y la difundirá a través de los medios públicos de comunicación.
En este marco, los asambleístas podrán donar sangre, medicinas, recursos económicos o apoyar voluntariamente con su contingente humano o profesional que permita una real ayuda al pueblo haitiano.
El proponente del proyecto, Fernando Bustamante, manifestó que la cifra de víctimas fatales asciende probablemente a cientos de miles, con una cifra colosal de habitantes heridos, con pérdida de sus hogares y pertenencias, situación que configura una calamidad humanitaria de proporciones inconmensurables y que, como resultado de ello, los sufrimientos del pueblo haitiano y la destrucción de sus instituciones nos ponen ante una situación aún más catastrófica.
Añadió que esta situación se ve empeorada aún más por la extrema pobreza del país y de su pueblo y por la preexistente debilidad de sus instituciones. Por tanto, el Ecuador, sus pueblos, su Estado y, en particular, esta Asamblea no pueden quedar indiferente ante tamaña realidad y ante el gigantesco sufrimiento humano que padecen nuestros hermanos haitianos.
Resaltó que los “cascos azules” ecuatorianos se encuentran laborando en Haití en tareas humanitarias, como parte de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTHA) y que su labor se realiza en condiciones extremadamente difíciles y complejas.
Hay que tomar en cuenta que el heroico esfuerzo de los efectivos ecuatorianos debe ser reconocido, resaltado y seguido como ejemplo de efectiva solidaridad y devoción a la causa de la humanidad.
El presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero Cueva, al clausurar la sesión 26, anunció a los parlamentarios que a partir de la 14H00 de este martes, una brigada de la Cruz Roja acudirá a la Sede Legislativa para recibir la donación de sangre de quienes deseen sumarse a este esfuerzo humanitario, a favor de los hermanos haitianos.
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