La Comisión de Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral, remitió a la Secretaría General de la Asamblea el informe en torno al pedido del Presidente de la República de denunciar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).
El correspondiente informe fue aprobado con ochos votos afirmativos y una abstención (Diego Salgado), a través del cual el organismo recomienda al Pleno la aprobación de la denuncia del TIAR, por considerarlo anacrónico, desfasado con el contexto global y regional actual y que en ningún momento respondió a las necesidades de los países miembros de la Organización de los Estados Americanos ni a las del hemisferio en su conjunto.
Dictamen de Corte Constitucional
La Corte Constitucional, con fecha 23 de octubre de 2013, emitió el dictamen previo y vinculante de constitucionalidad y declaró que la denuncia de dicho instrumento internacional y su consecuente salida del ordenamiento jurídico no afecta, disminuye o menoscaba los derechos constitucionales de las personas.
Antecedentes y socialización
El documento se suscribió en Río de Janeiro en 1947; Ecuador lo firmó el 10 de noviembre de 1949 y ratificó el 30 de octubre de 1950.
Dentro del proceso de socialización, el Embajador Mauricio Montalvo, subsecretario de Organismos Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana y delegado del Canciller, manifestó, oportunamente, en la Comisión de Soberanía, que el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca se dio en un momento histórico particular y muy distinto al actual.
A lo largo de los años, expresó el diplomático, no necesariamente existió una representación fiel del objetivo histórico conceptual del tratado, al agregar que existe toda una fundamentación política para la denuncia, como por ejemplo, la superación de las condiciones políticas e históricas que motivaron la firma del mismo.
El TIAR constituyó un instrumento promovido por los Estados Unidos de Norteamérica frente a supuestos atentados contra la paz, la soberanía y la independencia de los estados americanos, pues existía temor a posibles amenazas por parte de países de la Europa comunista; tiene un historial de manipulación política, tal como sucedió en Guatemala en el año 1954, en Cuba en 1962 y finalmente en la guerra de las Malvinas en el año 1982, dijo.
La Comisión determinó que el propósito inicial del Tratado fue preservar a todos los países de América respecto a cualquier injerencia extranjera y la defensa mutua, el mismo que no se cumplió; que ha ocurrido un cambio fundamental en las circunstancias actuales en todos los países de región, respecto a las existentes en el momento de la celebración del convenio y que dichas circunstancias constituyeron una base esencial del consentimiento de las partes para obligarse; que la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, permite la denuncia cuando se han producido cambios fundamentales de las circunstancias, pues reconoce la Doctrina Rebus Sic Stantibus.
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