La Comisión Ocasional de Cultura, presidida por el asambleísta Marco Murillo, recibió este miércoles los aportes de diversos actores de la gestión cultural y artística, en el marco del análisis de la Ley Orgánica de Culturas, para la elaboración del informe previo al segundo debate.
Previamente, el titular del organismo entregó a los comisionados un documento de sistematización de las observaciones formuladas por los asambleístas en el primer debate, así como las propuestas de los diferentes sectores vinculados con la cultura, que será estudiado por los asambleístas para que esos temas puedan ser debatidos en una próxima reunión.
Redes culturales
Nelson Ullauri, representante de la Red Cultual del Sur, señaló que se debe asumir el reto de Transformar al sector, de manera que se deje de lado aquel viejo imaginario de que “la cultura es para los cultos, queremos que la ley sea incluyente y que integre a todos los sectores, desde una visión intercultural. “Para ello, consideramos necesarios incluir en el sistema de cultura la Red de Centros Interculturales y Comunitarios, como una respuesta a la falta de apoyo que hemos tenido los artistas y gestores de cultura popular de parte de la Casa de la Cultura Ecuatoriana”.
La cultura debe llegar a todos los sectores, incluidos los más lejanos y marginados, tanto geográfica como socialmente, dijo, al reiterar que solo con el cambio de visión en lo que significa la gestión cultural, será posible emprender en un cambio que beneficie a todos los ecuatorianos.
Conversión del Consejo de Cinematografía
Entre tanto, Jorge Luis Serrano, del Consejo de Cinematografía, subrayó que luego de una prolongada lucha se logró la expedición de la Ley de Cine, que está en vigencia desde hace cuatro años y que tiene aspectos importantes que se deberían incorporar a la Ley de Culturas, sobre todo en cuanto tiene que ver con la institucionalidad, puesto que el Instituto Audiovisual no es otro que el Consejo renovado, pero esto debe ser determinado explícitamente en la Ley, a través de una disposición transitoria.
Adicionalmente, propuso la creación de incentivos a la producción artística y cinematográfica, a través de mecanismos de rebaja o exoneración de impuestos, entre otras estrategias, porque la industria del cine es generadora de puestos de trabajo y, sobre todo, un factor que consolida la identidad de los pueblos.
Política de Estado
Juan Carlos Velasco, del Consejo de las Artes, reiteró su criterio en el sentido que la cultura debe ser elevada a la categoría de política de Estado, de manera que a su alrededor se levante toda una institucionalidad que garantice el pleno desarrollo de las acciones de creación, producción y difusión artística.
Destacó la importancia de que se mantenga el carácter de orgánica de la Ley, de forma tal que permita dictar políticas permanentes y sostenibles en el tiempo, con la presencia de institutos de artes que tengan igual tratamiento, tanto en lo que atañe a sus directorios, cuanto en lo atinente a la distribución de recursos económicos.
Añadió que se debe analizar el tema de los tributos que se recaudan por la producción artística, porque al momento para la realización de un evento cultural se pagan alrededor de 14 impuestos.
Sector artesanal
A nombre de la Junta de Defensa del Artesano, Esperanza Vera señaló su preocupación porque este sector no ha sido considerado en la ley, a pesar de que las artesanías son parte fundamental de la cultura del país, sobre todo aquella que mantiene procedimientos ancestrales y que deben ser recuperados y protegidos.
Es necesario, dijo, revitalizar la actividad artística desde los sectores populares, al recordar que existen más de 800 centros que otorgan títulos de maestros en diferentes ramas artesanales. “Por ello, debemos estar dentro del Sistema Nacional de Cultura, a fin de tener normas que amparen estas actividades, sobre todo frente a las amenazas de las creciente tendencia a la industrialización de la artesanía”.
Sistemas de archivos y bibliotecas
Entre tanto, Enrique Abad, representante de los bibliotecarios del Ecuador, defendió esta actividad como la constructora del patrimonio, la memoria histórica y la identidad de los pueblos. Por ello, solicitó se revise el capítulo referente a los sistemas de Archivos y Bibliotecas, que deben ser encabezados por el Archivo Nacional y la Biblioteca Nacional, que son dos organismos que existen desde antes de la creación de la República y que no deben ser sustituidos por otras instancias, dada la trascendencia de su gestión.
Análisis profundo
El presidente de la Comisión de Cultura, Marco Murillo, tras agradecer los aportes de los diferentes sectores involucrados en el hacer artístico y cultural, aseguró que esos planteamientos serán analizados profundamente por el organismo, a fin de incluirlos en el informe para segundo debate de la Ley Orgánica de Culturas.
EG
