La delegación de Ecuador en el Foro Parlamentario Asia Pacífico, fundamentó, a través de la asambleísta María Augusta Calle, el proyecto de resolución a través del cual condena las prácticas de cyber espionaje masivo que atenta contra el derecho a la privacidad.
La legisladora advirtió que los cybernautas prefieren no expresarse al saberse vigilados y que “pocos son los objetores de conciencia e informantes institucionales que, como Edward Snowden o Julian Assange, se han atrevido a darnos la oportunidad de conocer lo que se está haciendo diaria y sistemáticamente en contra de nuestros derechos humanos recogidos en la carta de Naciones Unidas”.
Pero queremos ir más allá, queremos plantear soluciones y alternativas que nos permitan como ciudadanos, como países y como región, empoderarnos de las Tecnologías de Información y Comunicación y encontrar alternativas para hacer frente a esta realidad, afirmó.
Por ejemplo, continuó, el uso del software libre que sin duda constituye una herramienta fundamental para, como ciudadanos, proteger nuestra intimidad. Otra alternativa que, sin lugar a dudas, constituye la base para la construcción de sistemas informáticos libres, es la construcción de vías directas de comunicación y transferencia de datos entre nuestros países, que no pasen necesariamente por territorio estadounidense.
Por ello, continuó, quiero hacer un llamado a los parlamentos de nuestra región para que se impulse el desarrollo de una infraestructura que nos acerque, que nos conecte y que nos permita hacer efectiva la soberanía tecnológica en la región Asia Pacífico, a través de las inversiones adecuadas y procesos conjuntos.
Así mismo, dijo que es fundamental fortalecer el rol de nuestros parlamentos frente al trabajo de nuestras propias agencias de seguridad. Sin duda, la efectividad de estos programas para llevar a cabo la cruzada contra el terrorismo genera serias dudas. Las pruebas están a la vista y no hace falta mencionarlas detalladamente. Entonces, qué esperamos para proponer un cambio de timón en las políticas de vigilancia masiva que atentan contra nuestra privacidad, preguntó.
Igualmente creo que como representantes de nuestros ciudadanos es indispensable que asumamos la defensa de sus derechos civiles, pero además estoy segura que no podemos quedarnos indolentes ante las diversas formas de retaliación que están sufriendo quienes nos dieron a conocer la existencia de estas prácticas irrespetuosas a la soberanía de las personas y los Estados pues, irónicamente, muchos de ellos están siendo juzgados por espionaje y traición, pese a que son ellos, precisamente, quienes han mostrado la más grande lealtad a sus convicciones democráticas, al respeto a la libertad de los ciudadanos y a la soberanía de los Estados aún a costa de su libertad y de su vida, concluyó.
PV
