Los asambleístas, con 52 votos, exhortaron al presidente de la República, Rafael Correa Delgado, para que declare el estado de excepción en la provincia de Manabí, se incremente el número de efectivos de la Policía Nacional, se movilicen efectivos de las Fuerzas Armadas, así como los recursos materiales y económicos para asegurar la integridad física, la vida y los bienes de sus habitantes.
La asambleísta Scheznarda Fernández, quien auspició el proyecto de resolución, manifestó que los ciudadanos manabitas son víctimas constantes de la delincuencia atroz, voraz y desenfrenada, no solo por el ataque a la propiedad privada, sino ante la agresión directa a la integridad física de los seres humanos, pues según informan los medios de comunicación existen índices alarmantes del sicariato, que se ha apoderado de esta jurisdicción.
Recordó que el pasado mes de diciembre, la Asamblea Nacional solicitó que el Presidente de la República decreta estado de excepción en las provincias de Carchi, Sucumbíos, Esmeraldas, Imbabura y Santo Domingo de los Tsáchilas, propuesta que apoyó por se un pedido justo.
No solo las provincias fronterizas son víctimas de la delincuencia y la guerrilla, pues Manabí se está convirtiendo en tierra de guerrilleros, delincuentes y sicarios, por ello, urge que el Jefe de Estado decrete el estado de excepción en toda la provincia de Manabí, subrayó.
Hay que tomar en cuenta que en diciembre de 2009, la Policía encontró un laboratorio de droga en el sitio El Maíz, del cantón Chone y, de acuerdo, con las investigaciones realizadas por Manavisión y, sobre la base del testimonio de un joven portovejense que estuvo reclutado por la guerrilla colombiana, se conoce que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, ha ingresado a Manabí para acuartelar a jóvenes.
En este marco, la Asamblea Nacional y el Presidente de la República deben tomar medidas urgentes para terminar con la ola de crímenes y secuestros del que es víctima la provincia de Manabí.
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