Este criterio fue expuesto por el rector de la Universidad Internacional de Quito, Marcelo Fernández, quien manifestó que son estas autoridades las que a diario viven y solucionan los problemas de estos centros de educación y que desde este punto de vista también deben estar representantes de otros estamentos.Afirmó en la Comisión Especializada de Educación, que un estudio sobre legislación comparada de nueve países (ocho de América Latina y uno de España) se determina que son los rectores los que están en esta instancia directiva, a la vez que aseguró que en el caso de Colombia solo el ministro de Educación representa al Ejecutivo en ese Consejo y el resto son rectores.
Tras recordar que la Constitución reconoce al cogobierno, sugirió que la elección o designación de autoridades académicas de las universidades y escuelas politécnicas se rijan por lo que señalan sus estatutos.
Gabriel Galarza, de la Universidad Estatal de Bolívar, dijo que en la ley hay que mantener los aspectos y elementos que son la esencia de la universidad, pero adecuándolos a las nuevas circunstancias que vive no solo América Latina, sino el mundo.
Añadió que la autonomía es un derecho y la condición básica de la universidad, es la posibilidad de que haya un espacio humano en nuestro país, donde se pueda pensar, razonar, disentir, crear, generar conocimiento, ciencia y tecnología. Sugirió que se le dé importancia a la investigación, docencia, a la transferencia tecnológica, elementos que deben estar íntimamente ligados.
De la Universidad de Otavalo, Susana Cordero, dijo que su principal preocupación está en la formación y hábitos de los estudiantes, a la vez que sostuvo que para la creación y funcionamiento de extensiones deben reunir los mismos requisitos que para la creación y funcionamiento de universidades y escuelas politécnicas y matrices”.
Pidió que la educación a distancia solo la ofrezcan universidades y escuelas politécnicas que cumplan los requisitos que señalan los reglamentos y las disposiciones de la entidad de evaluación.
Por su parte Medardo Mora, de la Universidad Eloy Alfaro, de Manabí, expresó que una cosa son las universidades y otra el sistema de educación superior, que está integrado por universidades y escuelas politécnicas y que desde ese punto de vista “no podemos ser entidades dependientes de ninguna función del Estado”.
La autonomía garantiza el ejercicio a la libertad académica, subrayó, al anotar que entre los derechos del buen vivir está la libertad de enseñanza y cátedra, es decir está la concepción de una universidad pluralista, libre y laica.
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