Considerando que se ha desvirtuado el objetivo y la misión de la educación superior y de las universidades en el país, el sistema universitario demanda correctivos realmente urgentes, dijo el titular del Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior, Conea, Arturo Villavicencio.Esta declaración la formuló en la sub Comisión de Educación de la Asamblea Nacional, donde explicó los alcances del informe sobre la evaluación de desempeño de las universidades públicas y privadas emitido por el organismo, en cumplimiento del Mandato Constituyente No. 14.
El asambleísta Xavier Tomalá, presidente de la subcomisión, precisó que a la Asamblea le corresponde analizar a profundidad los informes del Conesup y del Conea para adoptar una decisión al respecto y, lo que es más, definir las herramientas legales más adecuadas que se podrían incorporar en la nueva Ley de Educación Superior para mejorar la calidad en función del desarrollo del país.
Indicó que alrededor de 32 instituciones educativas han remitido observaciones y comentarios en torno a los trabajos del Conea, por tanto el diálogo es el camino más propicio para estudiar y dar respuestas a dichas inquietudes, sobre la base del legítimo derecho a la defensa.
Arturo Villavicencio dijo que es evidente la existencia de un segmento de la educación superior que carece de compromiso y la capacidad para ocuparse de los problemas sociales, incluidos la formación de profesionales que respondan a la sociedad.
Sostuvo que el informe revela un grave problema de la universidad ecuatoriana, aquel de la precarización de la docencia, pues la mayoría de universidades carece de una comunidad estable de maestros que pueda ocuparse, a cabalidad, de la enseñanza, y peor de la investigación.
Advirtió que falta democratización, especialmente en las entidades particulares, respecto al cogobierno y la participación de la comunidad universitaria en la vida de las instituciones, fundamentalmente de los estudiantes y que se está ausente una declaración explícita de los deberes y derechos de docentes y alumnos.
Manifestó que en la mayoría de universidades la investigación es nula, más allá de que pocas realizan una acción incipiente, pero no científica, técnica o con resultados prácticos, tras puntualizar que el informe del Conea responde a parámetros académicos, de rigurosidad científica y de absoluta imparcialidad.
MG/pv
