Hoy me honra volver a servir como Asambleísta Nacional y me dirijo a ustedes, mis mandantes, con cercanía y compromiso humano: legislar, fiscalizar y cumplir la ley siempre con la mirada puesta en las familias ecuatorianas.
Mi vocación altruista, mi experiencia política y social, y mi profundo amor por el Ecuador me impulsan a trabajar incansablemente por un país más justo, solidario y seguro —el Ecuador que todos merecemos.
Este camino de servicio no es improvisado: es el legado de una vida dedicada a servir con propósito, tender la mano al que más me necesita y construir, desde cada espacio, un mejor futuro para las nuevas generaciones.
Me llena de orgullo ver las decisiones que ha tomado mi hijo, Daniel Noboa. Ser presidente no es fácil, implica enfrentar momentos duros, pero lo hace con determinación y una visión clara: devolverle al país la paz y la seguridad. Hoy trabajamos por un Ecuador donde se respete la ley, el crimen no tenga espacio y las familias recuperen la esperanza.
Desde la Asamblea y en cada rincón del país, reafirmo que ser asambleísta va más allá de ocupar un asiento. Es ejercer con responsabilidad, fiscalizar con firmeza y, sobre todo, dedicar cada jornada a construir el Ecuador que anhelamos. En el Día del Parlamentarismo, celebramos sirviendo a nuestra nación.
Gracias a Estéfani Espín por invitarme a ser parte del cambio que está promoviendo en el Ecuador junto a la Fundación Rett. Uniremos esfuerzos para que la atención de los ecuatorianos se centre en las personas con discapacidad y avancemos hacia una sociedad más inclusiva, equitativa y solidaria.
Analizamos el proyecto de Ley Orgánica de Integridad Pública, una iniciativa clave para construir una gestión estatal más honesta, clara y efectiva. Su objetivo es recuperar la confianza de la ciudadanía, fortalecer el compromiso de los funcionarios y excluir a quienes hayan incurrido en corrupción, violencia u otros delitos graves.
Acompañamos el caso de Sebastían y su hermana para asegurar que reciban la atención médica necesaria. Los conocimos durante una de nuestras brigadas en Quito, y desde entonces hemos seguido de cerca su situación. Estos encuentros reafirman mi compromiso de estar presente y actuar donde más se requiere.
Estoy firmemente comprometida a impulsar, desde la Asamblea Nacional, una respuesta legislativa sólida frente al cáncer. Esta semana, en la Comisión de Salud, avanzamos al unificar el proyecto de Ley Orgánica para la prevención, detección y atención del cáncer cervicouterino con la Ley de Prevención, Diagnóstico, Tratamiento y Control del Cáncer.
Hoy viví un momento muy especial junto a personas solidarias, empáticas y comprometidas con el bienestar de nuestro país.
La Fundación 'Aprendiendo de Valientes', dirigida con pasión y amor por Rafaella Mendoza que me entregó el jueves 12 de junio el reconocimiento “Irene Paladines Toro”, un honor que recibo con gratitud y afecto.
Siento una profunda admiración por Rafaella, cuya historia de vida y compromiso social representan un verdadero ejemplo de valentía y esperanza.
Este reconocimiento lo comparto con todos ustedes, porque servir desde el corazón siempre tiene sentido.
Este miércoles dimos un paso histórico. Como Asamblea nos allanamos a la objeción del Ejecutivo sobre la reforma a la Ley de Telecomunicaciones, ley que llega 12 años después y que afirma con claridad que el acceso a internet es un derecho fundamental.