Hace diez años que en el país reconocemos como legítima una nueva manera de hacer política, con un claro mandato en favor de los derechos ciudadanos, con una definida misión de servicio hacia las grandes mayorías, con vocación integracionista y con el compromiso de rendir cuentas de nuestros actos y de cómo se utilizan los fondos del pueblo ecuatoriano.
Y estos postulados éticos son aún mayores cuando se trata de transparentar los objetivos de interés nacional que cumplimos en los viajes que realizamos como autoridades de la Asamblea Nacional, en este caso, para representar al país como parte de la Junta Directiva del Parlamento Latinoamericano y Caribeño Parlatino.
La transformación política, económica y social del país en estos años, se traduce en la capacidad de influencia que tenemos en la región y eso debe llenarnos de orgullo a todos.
Los resultados positivos de nuestras políticas públicas se han reconocido, no solamente en nuestros espacios regionales, sino en el mundo entero.
Y en temas legislativos, nuestras normativas se estudian como referentes de un nuevo pacto social, por los ejes de equidad, inclusión y diversidad que siempre están presentes y por los derechos, antes invisibilizados, que hoy se reconocen en Ecuador.
Así, la Ley de Movilidad establece el primer precedente legal para declarar a la movilidad como un derecho irrenunciable de nuestra especie; la Ley sobre los Paraísos Fiscales por primera vez reconoce estas estructuras financieras como parte del problema de la corrupción a nivel mundial; la Ley de Justicia Laboral aprueba la jubilación de las amas de casa; por mandato legal los derechos de los trabajadores se han ampliado, hemos avanzado en temas de igualdad de género, la maternidad y la paternidad han extendido sus beneficios; y en general, en temas de derechos, los avances de Ecuador se analizan en ámbitos políticos y académicos.
En respuesta a esta nueva imagen internacional del país, en el Parlatino se nos confió la Secretaría Interparlamentaria, para promover estos y otros temas pioneros, en la región y ante los parlamentos del mundo.
En Ecuador sabemos que un fuerte crecimiento en términos de economía, no necesariamente conduce al desarrollo humano y ratificamos que la sostenibilidad social debe fundamentarse, no en el consumismo, sino en los derechos humanos, la justicia redistributiva, la educación, la salud, el respeto por las diversidades y la cultura de la paz.
Y en este sentido planteamos el Plan de Trabajo para la Secretaría de Relaciones Interparlamentarias.
Establecimos además como una prioridad el compromiso que tenemos con las mujeres de Ecuador y de la región, para terminar con todas las formas de violencia de género. En el país estamos trabajando ya sobre una normativa específica y esperamos llegar con esta visión hacia Latinoamérica entera, para lo cual recibiremos en un foro internacional a los representantes de la Comisión de Género, Niñez y Juventud del Parlatino.
Además, en la Asamblea Nacional establecimos un acuerdo que vincula nuestra producción legislativa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por las Naciones Unidas y trabajaremos para que esta iniciativa se adopte de manera regional.
Desde esta Secretaría esperamos reforzar la presencia de los países y parlamentos latinoamericanos en el sistema mundo, y ratificar la creciente influencia internacional del Ecuador, que hoy se integra con plena soberanía y voz propia en el concierto de parlamentos del mundo, con propuestas pioneras que destacan la vocación humanista que proponemos como nuevo paradigma de desarrollo regional y mundial.
Asambleísta Nacional | Presidente de la Comisión De Justicia y Estructura del Estado | Movimiento Patria Altiva i Soberana. Visita mi Perfil
