La aprobación del allanamiento al Informe No Vinculante a la Objeción Parcial del Presidente de la República al “Proyecto de Ley Derogatoria al Impuesto Ambiental a la Contaminación Vehicular (Impuesto Verde)” contó con el voto afirmativo de 86 asambleístas.
Mi voto fue a favor del allanamiento, con el fin de derogar el impuesto que afecta a los dueños de automotores de mayor cilindraje y años de antigüedad. Sin embargo no podemos perder de vista que la eliminación de este tributo merma los ingresos para el Estado, recordemos que en el 2018 el impuesto verde recaudó cerca de $33,5 millones, mientras que entre enero y marzo de 2019, $9,4 millones, según cifras oficiales.
Con esta derogatoria ahora respondemos a una muy evidente afectación a la economía de ecuatorianos, que se han visto obligados a mantener la deuda de este tributo, así lo confirma la información proporcionada por el Servicio de Rentas Internas (SRI), el valor adeudado por este impuesto es de alrededor de 300 millones de dólares, de los cuales 252 millones de dólares corresponden al tributo y 48 millones de dólares a intereses.
Veamos los aspectos positivos de esta derogatoria. Primero quiero señalar que el dueño del automotor, que se siente perjudicado, podrá beneficiarse de la remisión del cien por ciento de intereses, multas y recargos. Además, se aplicará un Plan Excepcional de Pagos en un plazo de 3 años.
Es importante subrayar también que se contribuye a la Simplificación de Trámites, pues se establece que el plan de pagos, de saldos adeudados hasta el 27 de diciembre de este año, 2019, opere de oficio, sin que medie la solicitud del contribuyente y posterior aprobación de la administración tributaria.
Quiero destacar, de este proyecto de Ley, el beneficio de acogerse al proceso de chatarrización, esto sin duda es positivo para quienes deseen importar vehículos eléctricos, libres del pago de derechos arancelarios, doblemente positivo porque a su vez darán un giro a la electromovilidad, contribuyendo de esta manera a mejorar nuestro medio ambiente. Si logramos este cambio estaremos contribuyendo también al cumplimiento de la Agenda 2030 y sus objetivos de Desarrollo del Milenio, a su objetivo 13, que establece la necesidad de adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
Ahora es menester tomar decisiones dirigidas a precautelar el medio ambiente. Estamos conscientes que la protección de los ecosistemas y del planeta en su conjunto es una responsabilidad que no puede esperar, de allí la necesidad de desplegar todos los esfuerzos económicos y humanos para lograrlo.
Hemos discutido, debatido y justificado, en parte, que dicho tributo no logró cumplir con su primordial objetivo que era el de apoyar acciones para remediar el medio ambiente en cuanto a la reducción de la contaminación vehicular. Según información proporcionada por el Ministerio del Ambiente, el subsector transporte representa el 21 % y genera 16.87 millones de toneladas de dióxido de carbono de las emisiones nacionales, esta cifra evidencia que la contaminación la genera el sector de transporte.
Eliminamos un “impuesto verde”, por el bien del bolsillo de en un gran grupo de hermanos ecuatorianos, pero es nuestra responsabilidad, como asambleístas, trabajar por legislación consistente que apoye y respalde acciones reales y eficaces para la remediación ambiental, debemos concentrarnos en apuntar el camino para la electromovilidad al 2025.
Asambleísta por la provincia de Manabí | Integrante de la Comisión Del Desarrollo Económico, Productivo y la Microempresa | Unidad Primero - Alianza PAIS. Leer más
